Quizá porque un caminante necesita el bastón como el símbolo de apoyo y compañía. Bien agarradas al cayado avanzamos es esta nueva etapa del camino. En estos días hemos trabajado sobre la MISION y la PASTORAL VOCACIONAL.
Llamó Jesús a los Doce y los fue enviando… les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más (Mc 6, 7)
Leíamos el domingo día 15 en la Palabra de Dios. ¿Por qué diría eso Jesús cuando también les dice que no lleven dinero, ni túnica de repuesto…?
Quizá porque un caminante necesita el bastón como el símbolo de apoyo y compañía. Bien agarradas al cayado avanzamos es esta nueva etapa del camino. En estos días hemos trabajado sobre la MISION y la PASTORAL VOCACIONAL. Es algo que nos constituye en nuestra identidad y que hemos visto reflejado en tanta vida entregada en niños, jóvenes, profesores, familias.
Hemos sentido muchos apoyos, muchos cayados en el camino: La Palabra, la Eucaristía, las hermanas, la Congregación entera y la Iglesia que ora por nosotras. APOYO sin duda, es la Eucaristía que cada día se nos regala, muy bien celebrada y motivada. Nos acompañan los PP. Franciscanos, se nota su cercanía y amor a la Congregación. También ha estado con nosotras el P. Juan Carlos Martos, (claretiano) y podemos decir lo mismo. Son congregaciones que han sido y siguen siendo apoyo en nuestro camino congregacional.
El P. Juan Carlos nos orientó a lo largo de un día en nuestra reflexión y estudio sobre Pastoral vocacional. El proceso: sembrar para despertar, acompañar para clarificar y ayudar para decidir. APOYO también están siendo vuestras palabras, que nos llegan de varias comunidades y grupos del MLC, de sacerdotes conocidos y religiosas de vida contemplativa a las que ha llegado la noticia del acontecimiento capitular. APOYO ha sido la palabra del Papa que nos ilumina con sus orientaciones sobre la pastoral vocacional y formación. Hemos trabajado sobre su Mensaje en el Congreso Internacional: «Pastoral vocacional y vida consagrada. Horizontes y esperanzas» en el que el Papa concluye: “que nadie os robe la alegría de seguir a Jesucristo, ¡Rompamos nuestros miedos! ¡Levantémonos ya! ¡Manos a la obra! ¡Es hora de caminar!”. APOYO está siendo María y M. Carmen. El día 16 fue significativo, iniciamos la jornada con una Eucaristía especialmente preparada y vivida en el agradecimiento, y con una salida cultural. Visitamos Combarro y Pontevedra, lugares preciosos que ese día estaban de fiesta, como casi toda Galicia que celebra de forma especial a la Virgen del Carmen.
También en el camino hay fraternidad en torno a la mesa, para reponer fuerzas. Podemos decir que nuestras cocineras nos tratan estupendamente, y nos obsequiaron de forma especial: comida extra con el detalle de una rosa roja; ya comenzamos la celebración la víspera tomando un chocolate con churros de merienda. No hay problema de adelgazamiento. También celebramos la vida en los días de cumpleaños de nuestras hermanas, que forma parte de la fiesta. La música también alegra el camino, aprendemos canciones en idiomas congregacionales y, si podemos, no nos privamos de dar una vuelta por el casco antiguo de Santiago y escuchar las canciones de la tuna que ambienta. Todos son APOYOS necesarios. En este recorrido seguimos viendo el trabajo que en todos los Organismos se realizan tanto en la Pastoral General, como en la Pastoral vocacional. Todo queda reflejado en presentaciones que han realizado las responsables de los mismos y en preciosas y cuidadas publicaciones que quedan expuestas en la sala capitular. Todo el trabajo personal, o por pequeños grupos, va quedando recogido en bonitos paneles.
Por todo nos brota un GRACIAS:
GRACIAS a la PALABRA de cada día, a María, a M. Carmen que nos hacen caminar ligeras de equipaje pero bien provistas de espiritualidad.GRACIAS a los que os acercáis a la crónica porque nos hacéis sentir acompañadas.
GRACIAS a los que no pueden leerla físicamente pero de alguna manera se hacen presentes.Y GRACIAS a Dios, “dador de todo bien”.
También nos decía la Palabra estos días que “ni un solo vaso de agua quedará sin recompensa”. Dios os premie vuestro apoyo. Gracias por ser nuestro bastón, nuestra agua y nuestro pan para el camino. Sigamos unidos en la oración. No olvidemos que “la mies es mucha”.
Un abrazo y aquí va algún testimonio gráfico de nuestro recorrido.