Sí. Hemos avanzado estos días en el camino de los votos y la consagración.Gracias también por la vuestra, por la de todos aquellos que os asomáis a estas crónicas. Sabemos que nos recordáis cada día ante el Señor y nuestra Madre Inmaculada.
SEGUIMOS EN CAMINO…
Queridas familia concepcionista: Ya estamos en otra etapa del camino emprendido.
Etapa también importante y que todos recorremos: la etapa en que vamos viendo, escuchando, oliendo… saboreando, lo que en él encontramos: el camino de nuestra consagración.
A lo largo del mismo vemos flores, piedras, frutos… y de todos ellos gustamos. A veces, las piedras nos hacen tropezar o la arena se nos mete en los pies y nos hace más difícil caminar.
Sí. Hemos avanzado estos días en el camino de los votos y la consagración. Hemos vislumbrado en él a muchas hermanas fieles: flores de pobreza, frutos maduros de obediencia y castidad… y las piedras de nuestras dificultades, que nos han hecho tropezar y caer. Pero, en medio de todo y con todo, seguimos avanzando.
En el camino siempre hay presencias importantes: Jesús, el Mejor compañero de camino, María a la que continuamente levantamos la mirada y M. Carmen estrella del camino… y otras presencias que nos han llegado a través de las comunicaciones de los distintos Organismos, hechas por las Superioras Mayores: África, Asia, Caribe, Brasil, España y casas generalícias, que nos presentaron el camino recorrido con referencia a las Prioridades del XV Capítulo general.
¡Mucha vida reflejada en sus propios caminos con sus altos y bajos, caídas y levantadas! Y todos, a pesar del tiempo y la distancia, vamos haciendo el mismo recorrido: El camino Concepcionista, que hace 125 años iniciara M. Carmen y sus compañeras.
Todo ello nos hace percibir que no vamos solas, nos salen al paso otras presencias a través de cartas de monasterios de clausura, comunidades concepcionistas, representantes de organismos e instituciones eclesiales, obispos,… que nos hablan de su recuerdo continuo en el cariño y la oración. Presencias que agradecemos desde el corazón. Gracias también por la vuestra, por la de todos aquellos que os asomáis a estas crónicas. Sabemos que nos recordáis cada día ante el Señor y nuestra Madre Inmaculada.
El trabajo de los votos y la consagración lo hemos comenzado con preciosasy profundas motivaciones de oración que nos han animado a continuar haciendo camino. El trabajo es intenso, pero no agobiante y de vez en cuando una pequeña escapada para dar el abrazo al Señor Santiago y dejar ante su sepulcro nuestra presencia y oración. Hacemos el estudio de la síntesis que nos presenta el Gobierno general, fruto de todo el trabajo de las comunidades. Primero reflexionamos de forma personal, luego trabajamos en grupos y compartimos en asamblea. Todo envuelto por la oración, el canto y el discernimiento.Realizada la síntesis de los votos y consagración consensuamos el trabajo que saldrá a las comunidades.
Querida familia: estamos seguros que la Providencia nos guía, la presencia de María Inmaculada y M. Carmen no nos faltan. Seguimos haciendo camino con ellas y en ellas nos encontramos.
Un abrazo y una oración desde la ciudad del peregrino.