La celebración de los 60 años de la presencia concepcionista en Venezuela tuvo lugar en el Colegio La Concepción de Montalbán el sábado 11 de febrero. Fue un día lleno de expresiones de gestos agradecimiento y alegría, en el que relgiosas, alumnos, exalumnos, educadores, padres y representantes y demás amigos concepcionistas se dieron cita para unirse en acción de gracias por la presencia concepcioniosta en Venezuela.
La celebración de los 60 años de la presencia concepcionista en Venezuela se realizó en el Colegio La Concepción de Montalbán el sábado 11 de febrero. Fue un día lleno de expresiones de gestos agradecimiento y alegría, en el que religiosas, alumnos, exalumnos, educadores, padres y representantes y demás amigos concepcionistas se dieron cita para unirse en acción de gracias por la presencia concepcioniosta en Venezuela. El colegio tuvo la dicha de contar con la presencia de M. Isabel Moraza que pasaba su visita pastoral por la provincia.
Comenzó a las 9:30 de la mañana con una solemne eucaristía presidida por Mons. Jesús González de De Zarate junto con amigos sacerdotes de las comunidades concepcionista en Venezuela, que han sido, muchos de ellos, testigos de la andadura de estos años.
La misa fue una celebración emotiva y participativa, preparada con esmero y cariño por todas las comunidades y centros concepcionistas de Venezuela. Luego de la misa, se disfrutó de un acto cultural que llevaba como hilo conductor la historia de las fundaciones en Venezuela, los personajes más significativos de esta historia, como las primeras religiosas, MM. Sorterrañea Gonzalo y Querubines Martinez, que llegaron a Venezuela el 10 de mayo de 1957 en el buque "Santa María".
Fue un acto cultural hermoso, que contó con la participación en escena de los estudiantes y profesores de todos los centros. Más de 1500 personas se juntaron ese día para agradecer y conmemorar el don del carisma concepcionista en la Patria tricolor. Día que renovó la esperanza y la convicción de que la misión concepcionista crece cual grano de mostaza en este suelo fértil y avido de "el amor a María Inmaculada, el pan de la cultura y la libertad de la gracia"...