Recogemos aquí, para compartirlas con todos vosotros, las crónicas de la visita de M. Rosa Kang, Segunda Consejera en el Gobierno General de la Congregación Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza, a las comunidades de Montalbán, La Morán y Maracay, ambas en la Provincia de Caribe.
Recogemos aquí, para compartirlas con todos vosotros, las crónicas de la visita de M. Rosa Kang, segunda consejera en el Gobierno General de la Congregación Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza, a las comunidades de la Provincia de Caribe, durante el mes de abril de 2019.
Visita de M. Rosa Kang a Ciudad Bolívar: Colegio “La Inmaculada y Carmen Salles”
El domingo 5 de mayo viajamos para Cuidad Bolivar que está el sureste de Venezuela, unos 600 kms de Caracas. Tuvimos dificultad para realizar este viaje por el problema de gasolina que tienen en Ciudad Bolívar, y por esta razón, teníamos que pensar la manera de viajar. Por fin fuimos en coche confiando en la mano de Dios pidiendo la protección de nuestra Madre Inmaculada y de la Madre Fundadora. Tuvimos que suspender el viaje para Morichalito por la situación del país.
Salimos a las 6 de la madurgada de Montalbán, Caracas, para Ciudad Bolívar, atravesamos la ciudad y las calles estaban vacías. Al salir de la ciudad y a lo largo de la carretera había muchas alcabalas custodiadas por militares armados que estaban controlando los pasajeros. Pasamos más de quince alcabalas y tres veces nos pararon para revisar nuestras maletas porque llevábamos cajas grandes con ollas y utensilios de cocina, además de las medicinas que había traído de España y muchas cosas, pero no nos quitaron nada.
En el camino pasamos varios pueblos, casi todo estaba cerrado. Pude ver fábricas y pozos petroleros donde se produce gasolina. Según la explicación de M. Mariana esta zona antes era muy productiva económicamente, pero ahora está muy deteriorada. Pasamos también por subestaciones eléctricas desde donde se distribuye la electricidad para todo el pais, pero ahora tiene dificultad de mantenimiento. Por si acaso, en el camino llenamos gasolina cada vez que podíamos previendo el problema de escacez de gasolina. Me llamaba la atención tan barato el precio de la gasolina, porque se puede comprar un jabón con 8,000 bolívares, sin embargo, pagaba gasolina menos de 10 bolívares sin contar la cantidad que sea. Acercándonos a Ciudad Bolívar pude ver algunas gasolineras totalmente cerradas.
Llegamos a Ciudad Bolívar a la hora de la comida, nos recibieron nuestras hermanas de la comunidad con mucha alegría y cariño igual que otras comunidades que hemos pasado. Aunque llegamos en invierno sentí mucho calor. Esta comunidad también tenía problema de agua. También se fue la luz y así duró casi todo el día.
Al día siguiente tuvimos gran alegría al recibir a nuestra hermana María Colina quien vino de Morichalito, 10 horas de viaje en autobús, durante toda la noche. Como no podíamos ir allá nosotras, ella vino. Nos explicó la situación. Según la explicación de ella, estaba cerrada la carretera durante 4 días por falta de agua, luz y señal de comunicación. Y en esta localidad han tenido que esperar hasta dos días para cargar la gasolina. Nos contó su preocupación por la reducción del horario escolar, en los colegios públicos.
Este día por la mañana visité el colegio “La Inmaculada” de Fe y alegría. Aunque es un colegío de fundación de Fe y Alegría es un colegio muy concepcionista. Es la primera escuela de Fe y Alegría en Ciudad Bolívar que empezaron nuestras hermanas en el año 1980. Actualmente, tenemos 1,060 niños desde el último nivel del parvulario al tercer año de Bachillerato. Fe y Alegría es un movimiento de Educación Popular que se fundó en Venezuela y que con el apoyo de las congregaciones religiosas ha brindado educación de calidad en zonas necesitadas de Venezuela y hoy se encuentra en muchos países del mundo.
Saludé a los niños y jóvenes quienes presentaron una danza y un poema. Después de su cariñosa presentación pasé por las clases con M. Mariana, M. Yajarira y la directora Neila Colina. Después de la comida me encontré con los niños del turno de la tarde.
Al día siguiente fuimos al colegio “Carmen Sallés” situado en el barrio de ´Nazaret´, caminando unos 15 minutos desde de colegio “La Inmaculada”. Es un colegio de preescolar y primaria, estudian 511 niños en la escuela. Dos hermanas trabajan en esta escuela y otra hermana da religión algunos días.
Los niños del colegio nos prepararon poemas, bailes y canciones. Inicaron haciendo una presentación de cómo fue la fundación de la escuela y recibimos el saludo muy cariñoso de Madre Carmen Sallés representado en una niña. Después pasamos por las clases. Tambén tuvimos un rato agradable con los profesores y comimos juntos una comida típica deliciosa “pabellón criollo”
La historia de este colegio es muy preciosa. Una mamá que tenía a sus hijos en “La Inmaculada” vivía en esta zona y sentía necesidad de atender a los niños del barrio que no estudiaban y hacerlo como lo hizo Carmen Sallés. Para eso pidió ayuda a nuestras hermanas. Nuestras hermanas vinieron para ayudar y dar catequesis en una casa sencilla del barrio, y después la Provincia de Caribe vio la necesidad de apoyar la construcción de un colegio en este barrio. Este colegio creció por la colaboración de muchas personas y sigue creciendo por mucha gente buena.
El colegio está en un lugar muy necesitado. Una gran dificutad de este barrio y, por tanto, del colegio es la falta de agua. Para tener agua en la escuela hay que pedir varias veces al Ayuntamiento que envíe cisternas. Como es un lugar muy necesitado algunas familias con sus hijos se ausentan para lograr la comida y se van a las minas, a los campos y a pescar. Eso afecta la asistencia de los niños. Nuestras hermanas y profesores van a buscar a los niños cuando faltan a la clase. Los profesores dan mucha importancia a cada uno de los niños. Los niños son muy queridos por las hermanas y por los profesores. Con este cariño los niños están aprendiendo muchos valores humanos y, al mismo tiempo, desarrollando la inteligencia. Se puede captar la alegría que tienen. Todos los niños reciben la comida del colegio, los niños traen un cacharro de plástico y por no tener el comedor, llevan la comida a su clase y comen. Por la situación de economía del país no pueden variar el menú de la comida, así que desde principio del curso, septiembre del año pasado comen la misma comida “arroz y caraota (una clase de judia)”. Los niños de este colegio pasan mucha hambre.
El día 8, por la mañana después de despedir a nuestras hermanas de Ciudad Bolivar y llevar a María Colina al terminal de autobuses, pasamos por la catedral de esta ciudad y vimos el precioso paisaje del río Orinoco y el Puente de Angostura que lo atraviesa, y regresamos felizmente a la comunidad de Montalbán.
Este viaje de conocimiento a Venezuela, para mi ha sido un regalo de Jesús Resucitado. Una continua alegría de encontrar a nuestro Señor resucitado a través de las hermanas, los niños, jóvenes, profesores, miembros del movimiento laico concepcionista y algunos padres. Estoy muy agradecida al Señor y a la Congregación. He encontrado muchas hermanas y personas que están entregando su vida con alegría en la misión educativa. En el recorrido por las comunidades y colegios no faltaron detalles y pude experimentar la hospitalidad. El pueblo sigue teniendo mucha esperanza y alegría a pesar de la situación muy dura del pais.
También estoy muy agradecida a la M. Provincial, Mariana Guinand, por su dedicación y su compañía durante todo el viaje. Me uno en la oración a este pueblo en su lucha por la libertad, la justicia y la paz.
Visita de M. Rosa Kang a la comunidad de San Mateo
El día 28 de abril por la tarde, después de tener un día de descanso con las hermanas en los Teques fuimos para San Mateo ubicado a unos 100 km de distancia desde Caracas. Es un pueblo histórico para los venezolanos porque en este pueblo nació Simón Bolivar, el liberador de Venezuela. Al llegar a la comunidad no había luz, cuando no hay luz tampoco hay agua. Las hermanas me llevaron agua en el cubo, pero ya me voy acostumbrando porque en Caracas ya lo había experimentado. El clima de San Mateo es caluroso pero por la noche había brisa, esto favorecía para dormir.
Al día siguiente se reunió la Comunidad Educativa para darme la bienvenida; los niños, jóvenes, profesores, trabajadores y madres de familia. Es un colegio de 680 alumnos aproximadamente, desde preescolar hasta tercer año de bachillerato. Hicieron una presentación con mucho detalle, muy diversa y acogedora. Iniciaron con la Palabra; dramatizaron, interpretaron canciones, poemas y danzas. Además presentaron la historia de la Virgen de la Belén que apareció en este pueblo y la historia del Colegio. Nos recordaron que las primeras concepcionistas llegaron a Venezuela en La Floresta en Caracas en el año 1957, y querían abrir un colegio en El Paraiso en la misma ciudad. El arzobispo de Caracas Monseñor Arias Blanco les comunicó que antes de autorizar esto debían abrir un conlegio en el interior del país. Así nació nuestro colegio de San Mateo. Después del acto pasé por las clases y compartí con los alumnos inquietudes y curiosidades sobre mi cultura. También tuve un encuentro con los profesores. La generosidad de las familias se notó mucho con el compartir de frutas tropicales con las que después hicimos un jugo con frutas (tizana), con el que brindamos al terminar el encuentro con los profesores.
El mismo día por la tarde dimos una vuelta por el pueblo, aquí también se está pasando mucha hambre y necesidad de alimentación y medicinas. Nos acompañó una señora que lleva el proyecto de educación “cielo abierto”. Ella conocía muy bien la situación del pueblo. Nuestros alumnos del bachillerato tienen actividades con los niños más necesitados del barrio una vez a la semana. Muchos de nuestros niños también pasan hambre. Aunque no tenemos comedor, nuestras hermanas hicieron proyectos para dar comida a los niños y jóvenes con más necesidad. Pude conocer a un niño de cuarto grado que viene caminando dos horas con sus dos hermanos pequeños y comen en el colegio. Me impactó el gran interés que tiene el niño por el estudio.La comunidad está muy viva como otras comunidades de Venezuela, me impresiona mucho la entrega de vida de nuestras hermanas. Durante la visita pude disfrutar de los ricos desayunos y cenas que preparó M. Asunción que tiene 94 años.
Visita de M. Rosa Kang a Terrazas
El día 2 fui a Terrazas con M. Mariana, en esta visita siempre estoy acompañada por ella con mucha dedicación y con mucho detalle. Cuando llegaba al colegio me estaba esperando en la portería la directora del colegio, los profesores, los representantes de los padres y los representantes del alumnos. En el patio interior nos estaban esperando los niños del parvulario para darme la bienvenida, empezando por la liturgia de los niños del Movimiento Misionero Concepcionista. A continuación, los niños salieron a presentar muchos poemas. Después de los pequeños saludos a los niños de primaria, después con los mayores de bachillerato, prepararon bailes y las canciones. Los representantes de los padres me acompañaron a los lugares más significativos del colegio. También tuvimos encuentro con los profesores y compartí una presentación sobre la provincia de Asia. Pude captar que los niños, jóvenes, profesores y los representantes tienen un cariño grande por el colegio concepcionista.
Visita de M. Rosa Kang a la comunidad de Maracay
El miércoles 01 de mayo recibimos a M. Rosa junto con M. Mariana quienes venían de nuestra comunidad de San Mateo. Se supone que debían llegar la tarde el lunes 30 de abril pero debido a las numerosas manifestaciones en todo el país también Maracay estaba con muchas calles cerradas y se consideró que lo más conveniente sería salir de San Mateo el miércoles en horas de la mañana.
En la mañana estuvo compartiendo con la comunidad y salieron un rato a recorrer parte de nuestra ciudad, luego, después del almuerzo se fueron a la concentración de la oposición que llevaba su segundo día concentrados en el Paseo las Delicias, allí estuvieron por espacio de dos horas aproximadamente, luego fueron a la eucaristía en la iglesia parroquial de Base Aragua la Resurrección del Señor, y mientras estábamos en misa nos quedamos sin electricidad, lo cual hizo que se agilizara un poco la celebración, luego, en vista de que las hermana iban a regresar a casa a pie, el P. David Trujillo se ofreció muy amablemente a llevarlas a casa, y fueron por el camino más largo para evitar las calles y avenidas cerradas en las que todavía a las siete de la noche se encontraba un buen número de manifestantes. La cena en casa la tuvimos a la luz de las velas, después de cenar nos reunimos en la sala de la comunidad para compartir con M. Rosa nuestras impresiones ya que ella quería escuchar de las hermanas cuales eran las inquietudes o propuestas que se le podrían hacer al Gobierno General para que este las apoyara. Las ideas estuvieron orientadas hacia la misión y la formación.
Luego de esta primera parte del compartir M. Rosa nos presentó una breve descripción con diapositivas de cómo está conformada la provincia de Asia. El día jueves 02 fue el recibimiento oficial de m. Rosa por parte de todos nuestros alumnos, personal docente y administrativo así como la comunidad de padres y representantes, Comité de obras Carmen Sallés y Movimiento Laico Concepcionista. Fue escoltada al escenario por dos niñas vestidas con el traje típico de Venezuela y de los países asiáticos. Una vez en el escenario fue acompañada por la directora y la sub-directora del colegio profesoras Danys Amaya y Maite Sandoval respectivamente. Las hermanas Mariana Guinand, Sup. Provincial de Caribe y Cristina Rodríguez, superiora de Maracay también estuvieron junto a ella en todo momento. La primera en tomar la palabra fue la profesora Danys dándole una calurosa bienvenida a M. Rosa, seguidamente tomo la palabra profesora Maite quien además fungió de moderadora del espacio y procedió a explicar una presentación hecha especialmente para M. Rosa sobre los aspectos más importantes de la ciudad de Maracay, sus lugares históricos y turísticos y su historia. M. Rosa se mostró muy agradecida por el detalle y recalcó que de todas las cosas lo más importante para ella es el poder compartir directamente con la gente. Después de las palabras de bienvenidas de los niños de primaria y bachillerato junto con las docentes encargada de representar al personal y la entrega de un sencillo obsequio a las madres por su visita se dio inicio a una pequeña presentación cultural por parte de los jóvenes de bachillerato y un baile a cargo de los niños de 3er grado. Cabe destacar que el encuentro que en un principio fue pensado para hacerlo en dos momentos al final se realizó en una única presentación en el escenario de la cancha techada, ya que debido a los últimos acontecimientos y rumores de suspensión de clases la matricula este día 02 de mayo fue bastante baja, pero lo suficientemente numerosa para hacer sentir a M. Rosa el calor humano de estas tierras aragüeñas.
Una vez culminados los actos con los niños M. Rosa pasó a las oficinas para saludar al personal administrativo y además reunirse con las representantes integrantes del Comité de Obras Carmen Sallés y del Movimiento Laico Concepcionista quienes le tenían preparado un sencillo pero suculento desayuno. Todas se mostraron muy contentas de poder compartir aunque fuera por un corto espacio con la madre. Después paso por los salones de clases saludando a los niños y en algunos hasta les dio una micro clase de coreano en la pizarra. En uno delos salones de quinto grado de básica una niña de ascendencia china quiso saludarla en su lenguaje natal que es el mandarín por lo cual M. Rosa se mostró muy agradecida. Para la hora del mediodía ya las madres estaban de nuevo en la comunidad para rezar el Ángelus y realizar el examen de final de la mañana y compartir el almuerzo de despedida deseando que en el futuro, cuando las circunstancias sean menos adversas y en un ambiente de libertad podamos recibir nuevamente la visita de M. Rosa a nuestro país. Nos hicimos tanto en la capilla como en el frente de la casa las fotos de rigor para el recuerdo. Despedimos a M. Rosa y M. Mariana luego del almuerzo deseándoles y feliz viaje de retorno a Caracas.
“Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de vosotros a Galilea; allí lo veréis”.
Encuentro con los niños, jóvenes y profesores del colegio “La Concepción” en Montalbán.
El día 22 de abril de 2019 confirmando la tumba vacía me marcho para Galilea, para mi caso fue Venezuela, confiando como había dicho el ángel “allí lo veréis”. Llegué a mi Galilea por la noche el mismo día. En el aeropuero me estaban esperando MM. Mariana y María, y en la comunidad Montalbán las hermanas de comunidad.
Durante el 23 y 24 tuve varios encuentros con los niños de prescolar, primaria, bachiller y profesores del colegio en distintos momentos. Los niños prepararon la bienvenida presentando su pais con los símbolos naturales; el árbol nacional que es el araguaney, la flor nacional que es la orquídea y el pájaro nacional, el turpial… no faltaron poesías, canciones y danzas.
Los profesores dieron la bienvenida y, a continuación, presentaron una reseña de la historia del colegio y de la educación concepcionista que se ofrece a los alumnos. En la actualidad, el Colegio La Concepción atiende una matrícula de 835 estudiantes y tiene un personal educativo-administrativo, además de los obreros de 65 personas. Dada la difícil realidad que vive Venezuela, una crisis política, social y económica de gran impacto, muchas familias han emigrado a otros países buscando mejores condiciones de la vida. Por tal motivo, desde hace unos años ha ido disminuyendo la matrícula. Hace tres años, el gobierno venezolano cambió el currículo escolar eliminando las materias humanísticas. Por ese motivo, los estudiantes solamente tienen la opción de graduarse con la mención de Bachiller en Ciencias y no en Humanidades como antes se tenía. Comentaron su preocupación porque está decayendo la calidad de la educación. Esto a su vez se convierte en un desafío. Posteriormente, hice una presentación sobre la Congregación en la Provincia de Asia. Estuvieron atentos e interesados por conocer esta presencia concepcionista tan novedosa para ellos. Terminó el encuentro con un signo de esperanza, un alumno que tocó con mucha delizadeza el instrumento nacional. Realmente hacía cantar y hablar el arpa llanera con su interpretación.
Por causa de la lluvia no se pudo realizar el encuentro con los estudiantes de bachilletato como se tenía previsto, pero se tuvo una representación de cada grado y sección. Iniciaron compartiendo una oración en torno al Resucitado en la que relacionaron esta experiencia de fe con la situación que vive el país. Los jóvenes conocen bien la realidad compleja y dolorosa que vive Venezuela. Pero quieren seguir “Adelante siempre adelante con la confiaza de que Dios proveerá, como decía Santa Carmen Sallés. Ellos mismos dicen “Mientras haya jóvenes que educar y valores que transmitir, las dificultades no cuentan”. Por eso agradecen la educación que reciben y el esfuerzo que se hace por seguir optando por una educación integral de calidad.
A partir de estos encuentros específicos pasé por las clases fue un momento muy agradable y compartí sobre la cultura asiática que interesaba mucho a los niños, quienes me pedían que escribiera y hablara en coreano.
Nuestros profesores, jóvenes y niños de Montalbán viven con mucha esperanza y alegría a pesar de una situación muy dificil. Y no faltaba la acogida cariñosa que identifaca su personalidad. He encontrado a Jesucristo Resucitado en los gestos y las caras de ellos.
Encuentros con los niños y con profesores de Morán el día 25 y 26
“La Morán” es un barrio de Caracas, que está situado a unos 5 kms. de Montalbán. A 480 escalones subiendo desde la Avenida está el Centro de Educación Inicial Carmen Sallés. Los venezolanos cuando dicen ´barrio´ se refieren a lugares donde viven familias necesitadas. Los barrios, en Caracas, suelen estar en las montañas. Las casitas cubren la montaña desde abajo hasta la cima y, entre una y otra, casi no tienen espacio. Están muy pegadas. Los caminos de este barrio son escaleras, la gente sube y baja cargada, llevando todo en la mano y en los hombros. Las escaleras son muy estrechas, informales y en algunos lugares muy inclinadas. Es un lugar de encuentro, de convivencia. La gente subiendo y bajando se encuentra y se saluda, se preguntan y comparten sus vidas.
Nuestras hermanas Mariana Guinand e Yria Rodríguez, siendo postulantes, empezaron a visitar el barrio y a dar catequesis a los niños en el año 1991 por un proyecto de “conocer la devoción mariana en la comunidad”. Se fueron dando pasos hasta que se consolidó el Multihogar Carmen Sallés acompañado por M. María Colina y un grupo de madres cuidadoras. Posteriormente, se consolidó el actual Centro de Educación Inicial “Carmen Sallés” y la comunidad religiosa que vive en el barrio. Actualmente, atendemos a unos 250 niños de uno año a cinco años. Son los niños del barrio. Este centro educativo es un lugar de emprendimiento del barrio. Muchas personas y proyectos se han impulsado para mejorar la condición de vida de la gente a través de diferentes instituciones públicas y privadas. En mi recorrido por el barrio pude notar el gran cariño y agradecimiento que tienen por el padre de M. Mariana (actual provincial de Caribe) y Madre Trinidad quienes trabajaron conjuntamente con la gente del barrio por lograr una vida más digna.
Cuando subí al colegio, prácticamente gateando algunos lugares muy inclinados, los niños de “Carmen Salles” nos estaban esperando en la Iglesia (la Capilla del Colegio es la Iglesia del barrio). Me prepararon muchas canciones y danzas, no faltaron detalles. En esta visita pude captar la angustia que se está pasando en Venezuela, reflejada en el rostro de los niños. Después tuve la ocasión de saludar a un grupo de jóvenes y adultos del barrio que están haciendo un taller de emprendimiento.
En este centro funciona el comedor; todos los días dan el desayuno y la comida a los niños, profesores y sus hijos. El día que llegué pude constatar la preocupación porque solo quedaban alimentos para un día de comida. La directora del colegio, nuestra hermana Marlene estaba muy preocupada por la situación. Sin embargo, una vez más, la providencia de Dios se hizo presente, los exalumnos de otros colegios nuestros acababan de hacer un donativo que hizo posible comprar comida para unas semanas.
Al día siguiente tuve un encuentro con los profesores y demás empleados del centro.
Aquí también falta el agua como en otros lugares de Caracas. Si tienen suerte llega el agua el jueves, viernes y unas horas de sábado. Pero no ha faltdo la luz durante mi estancia.
Nuestras hermanas viven entre la gente con una vida austera pero con mucha alegría y muy entregadas a la misión. Ha sido un encuentro con Jesús Resucitado.