El fin de semana del 10, 11 y 12 de noviembre se realizó la II Asamblea de Laicos en Venezuela llamada "De Emaús a Pentecostés" como preparación a la celebración del XIV Capítulo Provincial.
El fin de semana del 10, 11 y 12 de noviembre se realizó la II Asamblea de Laicos en Venezuela llamada "De Emaús a Pentecostés" como preparación a la celebración del XIV Capítulo Provincial.
Se comenzó el viernes por la mañana en la casa de espiritualidad "Emaús" de las Religiosas Siervas del Santísimo, quienes nos ofrecieron ese espacio para esta primera jornada de trabajo. Iniciamos con la participación del P. Alfredo Infante sj., quien motivó al grupo con el contexto bíblico del icono de Pentecostés. Fue una contextualización muy profunda y exigente que ayudó a entrar en temática y disponer los corazones a la apertura de la acción del Espíritu. Fue el mismo P. Infante quien ese día celebró la misa de apertura a la asamblea. Por la tarde, se trabajó el documento "Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva".
Los días siguientes, sábado y domingo, transcurrieron en las instalaciones del colegio de Montalbán. El sábado se inició con la celebración de la Eucaristía oficiada por el P. Danny Socorro sj., quien invitó al discernimiento para dar, en la cotidianidad de nuestras vida, la "moneda de Dios" iluminado desde el Evangelio "den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" (Mc 12, 17). Luego, entre la mañana y la tarde, se trabajaron los documentos "Evangelii Gaudium", "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional" y también se revisaron las luces y sombras, y las claves de futuro del "Documento síntesis" de todos los centros educativos de Venezuela. Ciertamente, fue una jornada intensa. La participación y aportes de los laicos expresaban la identidad con el carisma y el compromiso con la misión. Al final de la tarde, compartimos un espacio mariano en torno a la imagen de la Virgen del patio del colegio, donde se presentaron los símbolos de nuestra experiencia educativa a los pies de nuestra Madre Inmaculada. Luego, por la noche, se abrió un espacio de esparcimiento y diversión, presentando por centros, un número cultural que reflejaba la misión educativa de cada lugar. Fue un espacio maravilloso que se disfrutó al máximo.
El domingo nos unimos muy temprano para la misa dominical en la Parroquia San Alfonso María de Ligorio en El Paraiso. Luego comenzamos a revisar las conclusiones del día anterior y las claves de fututo, para incluir las actividades que darán cauce a la realización de estas inquietudes. Terminamos el domingo al mediodía, luego de compartir las posibles actividades que se consideraron necesarias y, luego de agradecer la disposición y el cariño expresado en el trabajo realizado, M. Mariana Guinand, Superiora Provincial, dirigió unas últimas palabras a los participantes llenas de agradecimiento y de motivación en la tarea educativa que a todos nos apasiona, y a vivir en la cotidianidad en clave de Pentecostés, es decir, en sintonía con el Espiritu de Dios.