El 14 de enero nuestra comunidad participó en una acción solidaria organizada por la vida religiosa de Larantuka para ayudar en los campos de refugiados originados por la erupción del volcán en Indonesia.
Cada comunidad participaba donando alimentos según sus posibilidades. El sínodo pide caminar juntos y eso realizó nuestra comunidad. Las personas que pudieron fueron a tres campamentos diferentes de refugiados a llevar lo que se recaudó y en cada campamento animaron a los niños con canciones, hablaron con la gente y compartieron su alegría y escucharon sus dificultades.
Fue una actividad de solidaridad que requirió valentía para ir a estos sitios con dificultades. Ir juntos y ayudar juntos fue un testimonio para la gente que nos veía y nos recibía.
Rezamos para que esta situación pueda terminar pronto y que la gente vuelva a sus casas.