Misión de la Congregación Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza fundada por Santa Carmen Sallés y Barangueras en Burgos, España, con la misión de evangelizar a través de la educación.

¿Dónde realizamos nuestra misión?

• Centros Educativos
• Residencias

Centros Educativos

En todos los Centros Educativos se elabora un Proyecto Educativo-Pastoral al comienzo de cada curso. En la elaboración de este proyecto se parte del objetivo general determinado a nivel Organismo, y se elaboran los objetivos específicos y las actividades, de acuerdo a las prioridades y necesidades de cada centro. En todo momento se promueve el acompañamiento personal de los alumnos mediante la acción tutorial, así como el trato cercano y familiar, basado en el amor, respeto y valoración de cada uno de los alumnos.

Durante las vacaciones se les ofrecen diferentes actividades según las edades: campamentos juveniles, campos de trabajo, pascua juvenil y cursos de idiomas. Además se lleva a cabo el voluntariado misionero con profesores, exalumnos y otros jóvenes. En los centros funcionan diversos movimientos apostólicos. Tiene una fuerza importante el Movimiento Concepcionista Misionero que ofrece una formación integral cristiana a niños y jóvenes, con el fin de ayudarles en su proceso de fe, siguiendo la pedagogía y espiritualidad de Carmen Sallés, al tiempo que se les proporciona actividades de servicio. La formación de monitores es también un objetivo prioritario, ofreciéndoles cursos a fin de profundizar en la espiritualidad del Movimiento.

Desde los diferentes Equipos de Gobierno de la Congregación se ha promovido la selección adecuada y la formación cristiana y pedagógica de los profesores seglares y personal colaborador, que son hoy la mayoría del personal en nuestros Centros Educativos. Igualmente, se intenta que la misión compartida, entre religiosas y seglares sea una realidad, para lo cual se dedica tiempo y formación a esta importante tarea. Desde la misión compartida se intenta que los profesores sean corresponsables en la misión evangelizadora que el Señor nos ha confiado. Algunos, además de impartir la clase de religión y otras materias, son monitores del Movimiento Concepcionista Misionero, catequistas que preparan para la recepción de los sacramentos de iniciación cristiana y algunos pertenecen al Movimiento Laico Concepcionista.

La misión apostólica de los centros se extiende también a los padres de familia. Consideramos fundamental su implicación y colaboración. Se les estimula y ayuda en la formación humana y cristiana a través de encuentros personales, reuniones, conferencias, comisiones, escuela de padres, etc. para que sean agentes evangelizadores en la familia y en la sociedad.

En todos los colegios funciona la Asociación de Antiguos Alumnos. A ellos también se les ofrece diferentes actividades formativas: asambleas, grupos de oración y reflexión, celebraciones y encuentros festivos. En algunos centros se colabora con la parroquia en la preparación para los sacramentos de la comunión y confirmación, en la preparación de la Eucaristía dominical y cesión de los locales del colegio para uso de la catequesis parroquial. En diferentes momentos del año escolar se participa activamente en las campañas organizadas por la Iglesia: Domund, Infancia Misionera, Manos Unidas, Campaña de Navidad.

Residencias

Dentro de nuestras obras apostólicas están las Residencias. En ellas se realiza una misión de formación humana y cultural y se lleva a cabo una pastoral específica. Entre las residentes se desarrolla la capacidad de relación y se trata de crear un clima de convivencia solidaria y fraterna; igualmente se potencia al máximo el rendimiento según su propia capacidad, creando un ambiente de estudio, silencio y libertad responsable. También se les ofrece actividades formativas y culturales de acuerdo a su nivel.

En Roma funciona una residencia de peregrinos que proporciona una acogida confortable y tranquila, sencilla y familiar a las personas que llegan a ella en su visita a esta ciudad. El apostolado de las religiosas está basado en la buena acogida y en el testimonio de su vida religiosa.